Por Aldo Martín
Dejando de lado por un momento mi concepción antimilitarista con respecto a la doctrina de «guerra permanente», que no quiere decir que no deban existir cuerpos militares, me voy a permitir un pequeño análisis ante este doloroso episodio que está transitando la humanidad toda, sin tomar postura, sin juzgar, y como cualquier análisis se debe especificar desde que marco o visión se elabora.
A partir de la segunda guerra mundial se define claramente para los distintos actores de que manera se puede lograr la dominación y fuerza geopolítica, con sus distintos traspiés y aprendizajes. Se definen al día de hoy tres principales conjuntos de países. Este es el marco de análisis, las intenciones de estos países de predominancia geopolítica. Entonces según estas intenciones se podría hablar de «ganar más o perder más» acorde el método utilizado para cumplir sus metas.
Creo en lo personal que el gran perdedor es Rusia…¿por qué..? A prima facie logró dos objetivos muy importantes, el primero fue salir de la Pereztroyka, en la cual había quedado desmembrada la Unión Soviética, luego en la actualidad recuperar todo el Dombás, sostener Crimea, la zona de influencia de Zaporiyia.
Pero su objetivo principal que era la neutralidad en los países fronterizos, fracasó rotundamente. Tanto Estonia como los países escandinavos, Polonia y demás pequeños circundantes, como así también el resto de Europa, han caído bajo el dominio de la OTAN al crearse una dependencia armamentística sofisticada, por lo cual, peligran mucho mas sus fronteras. Y queda demostrado que a pesar de su inmenso poderío militar no logra doblegar a Ucrania, asistida por la OTAN, .
China ha logrado sus objetivos de dominio imperialista sin disparar una sola bala, y OTAN ha logrado sus objetivos imperialista hegemónicos sacrificando a sus dependientes países mercenarios.
Y cuando hablo de aprendizajes y errores, así como en su momento los tuvo la OTAN con Vietnam, Afganistán y África, en la actualidad la pérdida en Siria del dominio Ruso, es un golpe muy duro para la hegemonía y alianzas en Medio oriente.
Y dentro de este contexto de análisis el gran «Ganador» es Israel. Si cambio la óptica del análisis y lo tomo desde lo Moral, ético y humano, Israel es el gran perdedor.
Y nosotros los humanos comunes que tan solo queremos estar en paz y poder desarrollarnos como seres, somos los «Grandes Perdedores».
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