Por Rudy Catoni
Caminé sobre trenes inmóviles
Embriagando mi pesar
Ante un oxidado porvenir
Descarriándome en vías semienterradas
En la memoria de una alegría infantil
Sobre los cuerpos vacíos de las ratas.
Caminé sobre el puente
Divisando la serie de trenes olvidados
En interminable repudio a la infamia
Triste de tristecidad rotunda
De tristecidad añejada en la disputa
Arrinconada en la mazmorra de la impotencia.
Caminé junto a locomotoras
Castradas de empuje y de vigor
Evocando movedizos paisajes de humo
Y estaciones de venturosos encuentros
En el último vagón sin puertas y vidrios rotos
Me siento ese niño buscando el juguete olvidado.
Rudy Catoni
De “La vida interrogada”
(un viaje hacia la memoria)
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